El flamenco es mi vida, mi pasión. Quitarmelo sería como arrancarme el corazón. Cuano voy a un espectáculo y empiezo a bailar, experiencio una sensación indescriptible.
Recuerdo que la primera vez que subí al escenario fue en el colegio, cuando en fin de curso me pidieron que bailase flamenco, y de una manera profesional cuando mi tio Jose me pidió que bailase para sus actuaciones. Recuerdo perfectamente las preparaciones con mi madre, cuando tenía alrededor de siete años, en las que tenía que bailar con manto. Pasé de estar acostumbrada a bailar en grupo, a tener que defender un baile yo sola.





Cuando piso un escenario siento como que entro en un mundo en el que solo existimos los músicos y yo, y es un lenguaje entre los dos que disfruto muchísimo, a la vez que tengo esos nervios cuando entro al escenario y veo a la gente ahí, que te está observando. Me gusta mucho el mundo de la cultura y el arte, no me veo fuera de ello.




Por mi vida han pasado grandes maestros de la talla de Farruquito, Manuel Liñán, Manuela Carrasco, Pastora Galván,Andrés Peña, Carmela Greco, Pol Vaquero, Manolete, Alfonso Losa, Paloma Fantova, Antonio Canales… Y ha sido una suerte conocerlos a todos. Poder absober de todos los bailaores es una suerte muy grande, y de conocerlos a todos en persona.



Me siento privilegiada por vivir cerca del mar. El mar me relaja mucho. Intento hacer algo de ejercicio con regularidad. Me gusta hacer deporte, siempre tengo en la mente hacer deporte para sentirme viva porque soy muy inquieta; leo mucho, escucho música, no solo flamenco, sino pop, rock, jazz, soul…Todo. Me gusta todo. Tambien veo muchos vídeos en el estudio de los que saco ideas para mis espectáculos. Procuro no tener tiempo libre. Además, no me quiero dedicar solo al flamenco, tengo otras inquietudes como el arte dramático. Es algo que he estado cultivando desde pequeña. He estado dos años en clases de teatro y, de hecho, por Navidades creaba obras de teatro junto a mis primos para la familia.


Agradecida de tener los padres que tengo. Me prestan una tremenda ayuda, tanto en los personal como en lo profesional. Mis padres son increíbles y no podría estar donde estoy a día de hoy sin ellos.

